Caso de Estudio: “Así Usó Whatsapp Rodolfo Hernández en su Campaña de la Primera Vuelta Electoral”

Advertencia: Este post tiene como único propósito ilustrar un caso de estudio y de ninguna manera pretende hacer campaña o influir en la decisión de voto de nadie. Los datos y enlaces que se comparten son con fines exclusivamente académicos para ilustrar el caso de estudio sobre el uso de WhatsApp que está haciendo la campaña de Rodolfo Hernández.

Uno de los principales temas de la campaña del candidato Rodolfo Hernández ha sido la austeridad, y esta se ha reflejado en el presupuesto que ha utilizado en su inversión de medios de comunicación y que es, sin duda, la más efectiva en términos de costo de adquisición, alcance y efectividad en los resultados de la primera vuelta presidencial. Además y como lo muestran estos datos publicados por Enter.co, las inversión realizada en redes sociales por las campañas presidenciales fueron en orden de mayor a menor las de Federico Gutiérrez con $1.400 millones de pesos, Gustavo Petro $393 millones, Sergio Fajardo $175 millones y finalmente Rodolfo Hernández con $56 millones de pesos invertidos.

Pero en el pasado hemos visto cómo la inversión no es siempre garantía de éxito en redes sociales y este caso lo comprueba una vez más. Siempre son más efectivos los contenidos que los usuarios consideren “relevantes” y sean viralizados por ellos mismos, así como un uso Novedoso e Inteligente de las redes, como creo que fue este caso que describo a continuación.

La campaña del ingeniero Hernández estuvo a cargo del reconocido publicista, periodista y escritor; Angel Becassino (quien en 2018 asesoró la campaña de Gustavo Petro) quien esta vez aprovechó la irreverencia de Rodolfo Hernández para difundir sus contenidos y para esto usó la plataforma Wappid una novedosa red que se presenta a sí misma como una plataforma para “ganar elecciones de manera estratégica usando WhatsApp” y que ya “ha tenido éxito en Latinoamérica” como se puede ver en este anuncio de Facebook.

Resulta que esta plataforma sirve de NODO para crear y conectar grupos y usuarios de WhatsApp que compartan afinidad con un interés, una causa o, como en este caso, un candidato; y de esta manera recibir los contenidos oficiales, combatiendo las noticias falsas que abundan siempre en las campañas electorales. La página del ingeniero es https://rodolfistas.wappid.com/.

Al registrarse, el usuario queda en contacto con la cuenta de WhatsApp business de la campaña y puede conectarse con cientos de grupos de WhatsApp geolocalizados o por intereses de WhatsApp.

El usuario también recibe un mensaje en su WhatsApp que envía para confirmar su cuenta que incluye un enlace para invitar a otros contactos a unirse y seguir la campaña de Hernández. Por cada usuario que se registra y lo siga usando el enlace, quien lo invitó recibe puntos que sirven para tener un mejor “ranking” en la red Rodolfista, en este caso.

Finalmente, a través de los grupos el candidato Rodolfo Hernández envía contenidos en el lenguaje que ya es característico de él casi a diario, en un tono cercano y evitando intelectualismos que puedan parecer confusos a su audiencia. Y los segmenta según el interés o ubicación, o los envía a todos los grupos cuando se trata de mensajes más amplios como los que tienen que ver con su bandera de campaña o que tienen como único fin entretener y acercarse al electorado.

 Pero por supuesto, la mayor cantidad de contenido es generada por otros usuarios que hacen parte de estos grupos y referencian contenidos publicados en diferentes redes sociales, acá todavía no sé cómo hacen curaduría de estos contenidos…se los quedo debiendo.

Cada 4 años la elecciones traen grandes lecciones y nuevas tendencias en el uso de los medios. La de Rodolfo Hernández resulta interesante porque combina un nuevo uso de un canal que tiene más del 90% de penetración en el país como lo es WhatsApp, contenido relevante, un grupo de influenciadores que lo apoyan y potencian la difusión de sus contenidos y una baja inversión que es consistente con su bandera de campaña. Es un caso que vale la pena seguir como comunicadores, más allá del debate político.